Pestañas

viernes, 19 de julio de 2013

Radiofísica hospitalaria, radiografía de una profesión



La Física es uno de los pilares fundamentales de la medicina moderna y se ha convertido en uno de sus grandes motores. No existen hoy en día prácticas médicas que no usen conscientemente principios de la física fundamental.


Desde el descubrimiento de los rayos X por Wilhem Röentgen a finales de 1895, y de la radioactividad natural por Henri Becquerel , tan solo tres meses después, se han sucedido los avances y las aplicaciones de la Física de las radiaciones ionizantes. Estas radiaciones se caracterizan por tener suficiente energía como para arrancar electrones de los átomos, formando iones, de ahí su apellido "ionizantes".
Röentgen intuyó desde el primer momento que con ellas se podía "fotografiar" el interior del cuerpo humano. En la presentación de su trabajo, mostraba la primera radiografía de la historia, la de la mano de su esposa, alianza incluida, donde como por arte de magia se veían con claridad sus huesos. Los esposos Curie , y los físicos que los siguieron a lo largo del siglo XX, estudiaron la radiactividad, propiedad elemental de algunos átomos como el radio y el polonio de emitir partículas, radiaciones, y los fenómenos asociados a las mismas. Estos estudios fueron reconocidos en no pocas ocasiones con la concesión del Premio Nobel de Física y/o Medicina.

Pierre Curie decidió estudiar los efectos de la radiación emitida por el radio sobre su piel, provocándose una quemadura, lo que pronto condujo al uso del radio para tratar tumores superficiales. Se pusieron de manifiesto enseguida los efectos nocivos de las radiaciones, no sólo los tempranos, como la herida de Pierre, sino también los tardíos como el cáncer. Por ejemplo, Marie Curie moría en 1934 a los 60 años, ciega y víctima de la leucemia, sin duda, debida a toda una vida expuesta a las radiaciones, procesando y aislando radio. También los primeros radiólogos de la historia, en los años 30, sufrieron en su cuerpo los efectos nocivos de las radiaciones ionizantes.

Nacía por necesidad una nueva rama de la Física, la que hoy denominamos Protección Radiológica. Desde finales de los años 20 del pasado siglo, se han creado numerosos organismos, como la ICRP (Internacional Commission on Radiological Protection) con el objetivo de unificar criterios en esta materia y crear un Sistema de Protección Radiológica mundialmente aceptado. En España el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) es el organismo con competencias en esta materia.

En la segunda mitad del siglo XX, los descubrimientos en física fundamental fueron acompañados por avances tecnológicos que impulsaron nuevas aplicaciones revolucionarias, como la debida a Hounsfield , en 1972, que llevó a cabo su idea de la tomografía axial computarizada, hoy conocida coloquialmente como TAC.

El deseo de la casa EMI de desgravar impuestos, tras ganar una gran cantidad de dinero con los Beatles , hizo que financiaran el proyecto que defendía aquel loco científico que trabajaba en los sótanos de la discográfica. Hoy en día es una de las herramientas fundamentales del diagnóstico por imagen junto con la gammacámara de Anger y la tomografía por emisión de positrones (PET) entre otras. En terapia cabe citar la introducción, en los años cincuenta, de las unidades de cobaltoterapia y de los aceleradores lineales de electrones.

En los años 60 comenzaron a trabajar en los hospitales españoles los primeros radiofísicos (ya lo hacían en Inglaterra, en EEUU y en otros países de nuestro entorno), aplicando sus conocimientos sobre radiaciones ionizantes en beneficio de pacientes y trabajadores expuestos. Este esfuerzo no fue del todo reconocido hasta que se reguló legalmente la profesión y se reconoció como especialidad sanitaria dentro de nuestro sistema de salud (Real Decreto 220/1997 de 14 de Febrero). Esto supuso aceptar la necesidad de contar con estos profesionales en el sistema sanitario, y al considerarlos como facultativos especialistas, se hace no sólo hincapié en su labor científica, sino también en la importancia que sus decisiones tienen en la prevención, diagnóstico y tratamiento médico, influyendo notablemente en la salud de las personas.
Cientos de aspirantes a la obtención del título de especialista deben superar un examen de acceso similar al conocido MIR, demostrando sus conocimientos previos, optando a aproximadamente una treintena de plazas por año. Tras realizar posteriormente una formación postgraduada de tres años en hospitales de referencia de este país, podrán llevar a cabo su profesión.

Enumerar todas las responsabilidades de la especialidad es una labor imposible en un espacio tan limitado, pero no podemos dejar de citar algunas. En radioterapia se ocupa, entre otras tareas, de la dosimetría física y clínica, del control de calidad de las unidades de tratamiento y fuentes, de laa distribuciones de dosis impartidas a los pacientes... Se puede decir que mientras el oncólogo radioterápico toma la decisión sobre la prescripción del tratamiento, es el radiofísico el que tiene la responsabilidad del cómo se realiza. En diagnóstico por imagen (radiodiagnóstico y medicina nuclear), el cometido principal del radiofísico es garantizar que las imágenes sean de la mejor calidad posible sin que los pacientes reciban una dosis de radiación mayor de la necesaria y en Protección Radiológica velar por la seguridad, desde el punto de vista de la radiaciones, del paciente, del personal profesionalmente expuesto y el público.
Para hacernos una idea de la influencia que tiene la radiofísica en la salud de la población, basta decir que en España se realizan anualmente unos cuarenta y tres millones de exploraciones radiológicas y se llevan a cabo en torno a noventa mil tratamientos radioterápicos.

Aunque en  la actualidad la radiofísica tiene asociada su responsabilidad al uso de radiaciones ionizantes, está destinada a englobar otros campos de la imagen médica, como la resonancia magnética nuclear y la ecografía, donde los conocimientos de los radiofísicos son una indudable ventaja. Se puede decir que, hoy por hoy, los físicos colaboran en casi todos los campos de la medicina, y cabe esperar que la física jugará un papel aún más importante en el futuro.

El artículo lo firman Miguel Angel Suero Rodrigo y Enrique Marqués Fraguela, facultativos especialistas en radiofísica hospitalaria del Hospital Virgen del Puerto del SES.






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